Esta alubia blanca, grande y plana precisa de una cocción de alrededor de cuarenta minutos para ser consumida, con lo que se consigue una textura suave y untuosa que se deshace en el paladar.
Se utiliza ampliamente en la gastronomía andina, tanto en la costa peruana, como en zonas originarias más elevadas.
Son ricos en almidones, proteínas, fibras y minerales como cobre, manganeso, zinc, yodo, ácido fólico y vitaminas como;B1, B2, B3, B6. Tienen poca grasa y su consumo regular reduce el colesterol, regula la glucemia y favorece el intestino, por su alto contenido de fibras.